Hay días buenos,
días malos,
días en los que el peso de tus pasados actos recae sobre ti,
luego hay días ligeros que más que días parecen plumas arrastradas por el viento,
hay días de lluvia y cielo cerrado,
también días soleados y calurosos.
Días en los que uno prefiere no estar vivo,
días en los que solo se piensa en respirar el aire puro de la montaña,
días de desaparecer y días de reencontrarse.
Hay infinidad de distintos tipos de días,
incluso días que no podrían clasificarse.
Hoy es uno de ellos.