Cinco campanas suenan trás de mí, quieren llamarme, contarme algo, una historia, un hecho.
Algo veraz, algo real, es simple pero no, a la vez demasiado complejo, pero una realidad, no hay duda.
Una historia sin palabras, enmudecida por la grandiosidad que la encubre por fuera y la completa por dentro.
Un interior denso y logrado, suave y templado, una cacerola hirviendo pensamientos y sentimientos en un mismo lugar, creando una sopa, un mar, lo que vemos aquí y ahora.
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Burbujea pues...