Caer está permitido, pero no te manches

Se empieza la semana bien y se termina con indiferencia, esto de mostrar buena cara cuando tienes más problemas que un libro de probabilidad es más difícil de lo que parece.

Estar tiempo así porque te importa y quieres mostrarte así de bien, pero luego, llega un viernes noche en el que estallas como nunca lo habías hecho y muestras lo que piensas y el porqué de tu actitud.

Terminas peor de como empezaste y te das cuenta de que tus problemas son mayores de lo que creías, ahí caes derrotado pero no, porque a la hora e incluso al día siguiente sigues poniendo tu misma cara de siempre e intentando aliviar a los demás, porque te importan.

Luego te miras y te dices:
-¿De qué vas niñato, crees que vas a comerte el mundo?
Y vuelves a caer, aún más fuerte que las demás veces, y ésta sí, al caerte te has hecho daño.
Miras al frente y ya no ves borroso, ves un gran espesor de color blanco que reluce más y más a cada paso que das.

Caer está permitido, levantarse es obligatorio

No te manches, sigue tu camino.