El camino seguirá abierto

Una despedida llena de llanto y de dolor, un hasta luego necesario.
Cuando el amor se va volando por el balcón sin razón aparente llega el resentimiento y la impotencia.

Es necesario limpiar las raices de nuestros corazones llegados a este punto.

Puede que sea el mayor error que cometeré en mi vida y ojalá tenga solución, pero por el momento toca sanar nuestras almas, y luego ya se verá...

El camino seguirá abierto.