Gritando en Silencio
Perdedores en la lluvia
Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano.
sábado, 28 de febrero de 2015
viernes, 27 de febrero de 2015
Liberación nocturna
Aunque sé que pocos leerán estas palabras quiero hacer mención a esos 500 días que no hace mucho acabaron para siempre.
Por cobardía y para no remover las cenizas de lo que en sus días fue un gran incendio declaro que no albergo ni albergué pizca de rencor por los hechos que acontecieron en su tiempo. Una bifurcación del camino se abrió al frente del ocaso de nuestras vidas. Tú pronto saliste corriendo a ver qué es lo que te esperaba y hallaste la felicidad en un sol radiante nunca visto, yo más tardío caminé lentamente y con miedo hacia un sendero que me miraba con dudosos ojos de incertidumbre.
jueves, 26 de febrero de 2015
lunes, 23 de febrero de 2015
Caer y continuar
Uno de los ideales a los que se aferran los paracaidistas es el de levantarse y continuar tras el duro golpe de la caída, y eso es lo que llevo haciendo este tiempo.
Cuando decides dar ese “paso" hacía la incertidumbre de lo desconocido tomas la fría decisión de afrontar todo lo que conlleva esa decisión, tanto si sale bien como si sale mal. Durante la incesante caída te limitas a tomar las decisiones correctas para caer lo mejor posible y así reducir el daño que te va a producir darte contra el suelo mientras disfrutas de las vistas del descenso lo mejor posible.
Cuando llegas a hundirte en la miseria y el suelo golpea violentamente tu cuerpo, tu mente y hasta tu alma, es cuando debes de empezar a luchar por ti mismo y levantarte sin esperar la llegada de la ambulancia, así llegarás a sentirte vivo demostrándote lo que vales.
Este mismo suceso tan poco elocuente se da en todas las relaciones que acontecen nuestra vida. Cuando caes en picado solo puedes encogerte y esperar a tocar fondo para después prepararte y levantarte, y de esa forma sentirte vivo por haberlo conseguido.
Y eso es lo que llevo haciendo estos meses: levantarme.
Cuando decides dar ese “paso" hacía la incertidumbre de lo desconocido tomas la fría decisión de afrontar todo lo que conlleva esa decisión, tanto si sale bien como si sale mal. Durante la incesante caída te limitas a tomar las decisiones correctas para caer lo mejor posible y así reducir el daño que te va a producir darte contra el suelo mientras disfrutas de las vistas del descenso lo mejor posible.
Cuando llegas a hundirte en la miseria y el suelo golpea violentamente tu cuerpo, tu mente y hasta tu alma, es cuando debes de empezar a luchar por ti mismo y levantarte sin esperar la llegada de la ambulancia, así llegarás a sentirte vivo demostrándote lo que vales.
Este mismo suceso tan poco elocuente se da en todas las relaciones que acontecen nuestra vida. Cuando caes en picado solo puedes encogerte y esperar a tocar fondo para después prepararte y levantarte, y de esa forma sentirte vivo por haberlo conseguido.
Y eso es lo que llevo haciendo estos meses: levantarme.
