lunes, 9 de julio de 2012

Autoescuelas, esa gran mafia

Todos conocemos a alguien que se ha sacado el carné y se ha quejado de una forma u otra de las autoescuelas, nosotros (viéndolo desde fuera) hemos pasado o incluso comentado que si suspendes es por tu culpa y no por la propia autoescuela.

Bien, aquí empieza mi historia:
A mediados de febrero me apunte para sacarme el teórico antes de cumplir los 18, iba de vez en cuando por las tardes compaginando los tests con el instituto, tardé aproximadamente un mes en examinarme, el 14 de marzo fui a examen, y pasando por los nervios aprobé.
Desde que me enteré del resultado(día 15) hasta que empecé con las clases prácticas pasó más de un mes.
Me empezaron a dar largas, que si por la tarde había mucha gente y como yo por la mañana no podía... que me esperara una semana más... que el viernes me llamaban y empezaba el lunes (sin recibir llamada alguna)...

Pues bien, por fin me dicen el día X a las 4 en la puerta de la autoescuela, yo muy feliz. Ese día me presento en la puerta, nos saludamos el profesor y yo y blablabla, todo muy bien.
Salimos de Cieza, y como no había conducido prácticamente nunca me dejó para el último turno (eramos 3).
Me toca, me lleva a un polígono industrial para explicarme el coche y las funciones extra (aire acondicionado, asiento, espejo, etc), empezamos a movernos, no sabía conducir pero no iba mal la cosa, después de un buen rato dando vueltas para pillar el embrague decide sacarme a la ciudad por una calle principal y me dice que lleve el coche de vuelta (unos 50Km).

Empiezan las sorpresas, al llegar me saca la hoja para firmar la clase dada y veo que tengo que firmar dos veces, vez por clase.
¿Dos clases en una tarde? Me dice que sí, que como la ciudad donde las damos está lejos es mejor darlas de dos en dos pero que es opcional. vale, no pasa nada.

De vez en cuando voy a dar una o dos clases pero de forma ocasional ya que también tenía que estudiar y hacer cosas del instituto.
Me dice, no te dejes el carné, es mejor que des las clases más seguidas porque si no vas a tener que necesitar más. Con este comentario debí darme cuenta de lo que se iba cociendo.

Con el paso de los días le pregunto, ¿cómo voy? y me dice si sigues así en 2 semanas a examen, bien, fui a examen. La tarde antes me había dicho que diese dos clases seguidas y yo que no quise solo dí una, al día siguiente, antes del examen siguió insistiendo en que diera una o dos clases pero yo no dí ninguna ya que prefería llegar al examen en frío, y adivinad! Sí, suspendí....

Yo con los nervios controlados, veo un semáforo en ámbar y al estar debajo decido pasar, mi profesor frena el coche, pitido(suspenso directo), confuso yo decido asomarme por encima del volante para ver el semáforo, seguía en ámbar y pum, se ponía en rojo. Medio coche dentro ya y mi cabeza sobre el volante para poder ver el semáforo ya pasado, le digo ¿qué haces?, estaba en ámbar! no contesta, sigue el examen hasta el punto de salida. Resto del examen perfecto. Al terminar le reprocho lo que había hecho y él sin argumentos decide basarse en que "había frenado por si acaso se ponía en rojo antes"
¡Tus "dudas han hecho que suspenda! seguimos la discusión y cabreado vuelvo a casa, mi familia muestra un apoyo nulo (lo sabíamos.... no sé para que te presentas.... etc -palabras textuales-).

Mi moral y mi motivación caen en picado, para mi claramente era un suspenso injusto y entonces fue cuando me dio por pensar. Yo nunca me había creído lo de que este mundo era una mafia pero si te pones a pensar en el suspenso y en todas las señales anteriores se podría haber llegado fácilmente a la conclusión de que iba a suspender incluso antes de subir al coche.

Con el tiempo recupero mi rota moral y decido volver a presentarme sin motivación, pensando en que iba a suspender.
El pasado martes 3 me examiné, subí al coche sin ganas de nada con la idea de que ya estaba suspenso y que era imposible aprobar pero no se cómo arranque sin nervios, iba haciendo el examen sin ninguna falta leve ni nada, y pensaba en que podía aprobar pero mi desaparecida motivación me obligaba a pensar en que el examen era muy largo y que iba a suspender al doblar la esquina.
Termina el examen, me bajo temblando y espero al respuesta con la seguridad de que a pesar de que no había tenido faltas había suspendido por algo, llega mi profesor con la mano en alto y me dice: "Felicidades, no has tenido ni un fallo".

Yo muy feliz no me lo creía pero sí, después de todas las trampas que te ponen, porque sí que es verdad, esa gran mafia me dio esto:
Eso sí, la parte superior donde pone el nombre de la autoescuela está arrancado, la L la llevare pero no haré publicidad a ningún miembro de esta mafia.

Y ahora a esperar los días del resguardo, que esa es otra, de 3 o 4 días que dicen pasan a ser unos 10... 

2 comentarios:

  1. Al final el resguardo me llego en una semana, y el carné a la siguiente (2 semanas en total).

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  2. Menuda panda de cabrones. En las prácticas me paré porque un peatón estaba con media pierna dentro de la calzada y me abroncó por ello; que no parara, que no tiene preferencia “y se jodiera”. Pues hoy mismo me han suspendido por no hacerlo; una vieja que iba a cruzar en una calle pequeña, sin paso de peatones ni nada. Yo tiro para adelante, y luego me dice que he suspendido por eso (el resto estuvo de p.m.). Y mi profesor callado como un puta, ni me ha defendido ni nada. Mafiosos…

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Burbujea pues...