Miro atrás y siento que mi vida ha dado un enorme giro de 180º en dirección a un nuevo futuro, y no solo lo siento sino que está pasando de verdad. Los largos y duros meses de este año me han hecho comprender que iba en mal camino y que hacía ya mucho que me desvié de mi destino, no era yo y no me planteaba vivir mi vida como tal.
Hubo momentos que estuvieron al nivel de los peores de 2013 (año de catástrofe) de los cuales he aprendido muchas lecciones, mi mayor fallo fue no haberme dado cuenta en su debido tiempo y por ello sigo pagando los errores del pasado. Avanzar de una sensación de no querer existir al querer disfrutar de los segundos que te ofrece el mundo.
Quien me conoce sabe los grandes cambios que he dado a mi vida en este año, de los cuales destacaría el encontrar una nueva forma de vida, nueva gente y nuevos sentimientos que me trasformen en solido dejando de ser la espesa niebla que fui. He cumplido uno de los objetivos que me propuse hace unos años y que deje de lado como tantas otras cosas.
Musicalmente ha sido un completísimo año pero me voy a despedir con una canción del gran Raphael porque me ha alegrado más de una noche.
Para este año solo pediré que siga como ha acabado 2014, con la misma gente y con la misma actitud.
Debo hacer hincapié en que en estos últimos meses se han superado las 100000 visitas, gracias a todos los que un año más siguen leyendo los despojos de mi alma que salpican este húmedo rincón.
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