En el estreno, Sylvester Stallone estaba muy nervoso porque no estaba seguro de si a la gente le iba a gustar su película.
Al terminar, toda la gente que estaba viéndola salió del pabellón sin decir nada, y a Stallone le dieron ganas de llorar porque eso significaba que no le había gustado al público.
Pero, al salir del edificio se encontró con toda la gente esperándolo y dándole un enorme aplauso porque la película les había encantado.
Debo decir de que soy un gran seguidor de esta saga de películas habiendo visto todos y he de decir que es una película que me encanta.
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Burbujea pues...